Las tres agentes están de vuelta; Los ángeles están dispuestas a dar guerra para recuperar una información encriptada en dos anillos, que revela las identidades de todas las personas acogidas al programa de protección de testigos. Cuando éstos empiezan a morir, sólo las intrépidas chicas podrán detener al responsable, usando su experiencia en el camuflaje, espionaje y artes marciales. Además se las tendrán que ver con un ángel caído –Demi Moore–.