Para un toro hipopótamo dominante, su territorio es su imperio. De día languidece con confianza en su hábitat acuático. Es agresivo y territorial y su gobierno es indiscutible. Pero por la noche, las fuerzas oscuras se apoderan de la tierra y controlan los deslizamientos hacia los depredadores. Ahora los hipopótamos están en desventaja; tienen enormes cuerpos para alimentar y la mayor parte de su alimentación se realiza en tierra y de noche. ¡Para llegar a sus tierras de pastoreo deben abandonar la seguridad del río y correr el guante de los carnívoros!