Ben tiene un grave problema: ha contraído una deuda con un capo mafioso, no tiene forma de conseguir el dinero y el tiempo se le acaba. En estos casos siempre surge una idea genial... Organizar con sus mejores amigos la mayor fiesta rave que se recuerde en la ciudad, utilizando para ello un edificio abandonado que, casualidades de la vida, esta pegado a un banco donde le espera el dinero que le salvará la vida